En 2019, Aena adjudicó por 26.300.000 euros las obras de reforma y ampliación del edificio terminal del Aeropuerto de Sevilla. El proyecto, ejecutado por la UTE Arpo-Inabensa tiene un plazo aproximado de obra de 30 meses y comenzó a ejecutarse a principios de 2019.
Considerada inversión estratégica en el marco del DORA 2017-2021 (Documento de Regulación Aeroportuaria), se trata de la actuación más ambiciosa que se acometerá en el aeródromo sevillano en casi tres décadas y permitirá modernizar las instalaciones, además de optimizar sus capacidades operativas.
Con esta intervención, Aena persigue cuatro objetivos básicos: preparar el aeropuerto para crecimientos futuros; adaptarlo a la transformación que se ha dado en la operativa de las aerolíneas en los últimos años; adecuar la infraestructura a las nuevas normativas en materia de accesibilidad y contraincendios; y mejorar la experiencia del pasajero.
En relación con esto último, los trabajos se orientarán a agilizar y hacer más confortables los procesos aeroportuarios que afectan al viajero, así como a diversificar y mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen.
El proyecto, cuya ejecución se programará en varias fases para minimizar la afección a la operativa habitual del aeropuerto, contempla la ampliación del edificio por la zona sur, con la incorporación de un nuevo vestíbulo de llegadas, la reconfiguración de la sala de recogida de equipajes, tres nuevas pasarelas de embarque o un incremento de la superficie para actividad comercial y de restauración, entre otras mejoras.
También se ampliará la zona norte del terminal, con más espacio para los embarques y desembarques o una zona de control de pasaportes adaptada a los nuevos requerimientos normativos.
Asimismo, se reordenará la plataforma de estacionamiento de aeronaves, con el fin de reducir la distancia que recorren los pasajeros en aquellos vuelos que realizan el embarque a pie.