En el año 2009, el Ministerio de Cultura organizó concurso nacional, abierto y anónimo para la rehabilitación del Museo Arqueológico de Sevilla. En 2011, el jurado falló a favor del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Con un presupuesto de 33 millones de euros, el concurso fue convocado tras ver la necesidad de reforma que precisaba el edificio, y también para dotarlo de un nuevo discurso historiográfico acorde con las líneas expositivas actuales.
El Museo Arqueológico Provincial de Sevilla fue constituido como consecuencia del decreto de 1867 sobre museos arqueológicos, siendo su primera sede el Alcázar. Tras pasar por varios emplazamientos, fue en 1929 cuando se estableció en el Pabellón de las Artes de la Exposición Iberoamericana, construido por Aníbal González en 1917 según trazas neorrenacentistas en el parque de María Luisa. Desde esa fecha, el edificio ha sufrido varias remodelaciones que lo desvirtúan notablemente del proyecto inicial. Actualmente, el museo alberga una de las colecciones más importantes del legado romano en la antigua Híspalis y en Itálica.

Despues de mas de una década de incumplimientos, tanto en inversiones como en plazos, parece que esta vez si se ha llegado a un acuerdo. La Junta de Andalucia y el Gobierno de España llegaron a principios del mes de enero de 2020 a un acuerdo por el que se inicia la esperada rehabilitación. A partir del dia 13 de enero se inicia un proceso de embalaje y traslado de las piezas a los almacenes que tiene la Junta de Andalucia en La Rinconada, lo que dará el pistoletazo de salida a la reforma del antiguo Palacio de las Bellas Artes de la Expo del 29 para transformarlo en un Museo Arqueologico digno de la coleccion que alberga y de los tiempos en los que nos encontramos.
Si bien se mantiene el proyecto de Vazquez Consuegra que resultó ganador del concurso en 2011, el Gobierno Central pidió adaptarlo de forma que pudiera recortarse el presupuesto, pasando de los 35 millones de euros iniciales a los 22 en los que se ha presupuestado la reforma final.

En el documento inicial de 2011, la intervención que propone Vázquez Consuegra supone “la oportunidad de poder mostrar satisfactoria y adecuadamente su espléndida colección, pero sobre todo de consolidar, restaurar y eliminar añadidos indeseados, abrir el edificio al entorno del parque de María Luisa y resolver finalmente los problemas funcionales”. Segun se ha apuntado recientemente, el proyecto será licitado a principios de 2022 y las obras podrían comenzar a finales de este año o inicios de 2023. Tendrán una duración de 3/4 años.
Esta intervención se basa principalmente en la apertura del edificio al parque, convirtiendo sus gruesos muros en paredes de vidrio. El edificio de Aníbal González se encuentra en la actualidad casi cegado por completo en todo su perímetro, y tras la remodelación se permitirá una mayor relación y comunicación entre el interior y el exterior del edificio. Asimismo, las cuatro logias que lo rodean se abrirán protegidas por cerramientos de vidrio transparente y serán incorporadas al interior del edificio transformándolas en estancias, recibiendo así todas las plantas luz natural.
Luz natural
Las diferentes plantas se unirán mediante ascensores y escaleras de cristal que se colocarán en la fachada posterior del inmueble, liberando el interior del edificio de estos sistemas de comunicación.
El eje vertebrador del nuevo edificio será el vestíbulo, conocido como el óvalo, que recibirá luz natural a través de un gran lucernario. El resto de los espacios del museo sufrirán aperturas de vanos para dar mayor luminosidad al interior, y en la planta alta se sustituirán los forjados para resolver los problemas estructurales del edificio, colocando grandes vigas que solventan los problemas de iluminación y climatización.

Pasarelas de vidrio
En el óvalo se situará la tienda y el mostrador de información y recepción, en el ala izquierda se encontrarán las salas de exposiciones temporales, el auditorio y la zona administrativa, y en la derecha la salas de exposición permanente. El paso de un ala a otra se realizará mediante dos pasarelas de vidrio que no guardan relación con el vestíbulo. Por último, se bajará la cota del sótano en un metro y se abrirán ventanas para que éste también reciba luz natural directa.
El Tesoro del Carambolo
El Tesoro del Carambolo se sitúará en una sala en el sótano justo debajo de la Gran Sala Oval. Esta sala se cualifica quitando los muros existentes en su interior y apoyando el nuevo forjado sobre pilares, procurándose de esta manera un espacio con característicasespaciales similares al superior. Aislado en el centro de este espacio en una especie de“cajafuerte” de hierro negro, rodeada por un anillo expositivo de reflejos dorados, se ubica el Tesoro del Carambolo.